El estilo antiguo durante el Barroco
La antigua ciencia de los polifonistas renacentistas no
desapareció durante la era Barroca, sino que fue expandiéndose de forma
progresiva en el ámbito eclesiástico. A pesar de ello, la música sacra no
permaneció aislada de las modas musicales de su tiempo, y si por un lado
mantuvo como seña de identidad la escritura en voces independientes como en el contrapunto, y la utilización de los procedimientos imitativos
como en los canónicos, por otro fue incorporando
procedimientos como el bajo continuo o el estilo
concertante y asimilando el lenguaje armónico y melódico
de su tiempo.
En esta entrada hablaremos del estilo antiguo y la fuga,
la cual es el género que representará en el Barroco la quintaesencia del estilo
antiguo, y al último gran representante del estilo antiguo, Johann Sebastián Bach.
Aunque “polifonía” y “contrapunto” se pueden referir en ciertos contextos a la misma
textura musical, al estar hablando ahora del Barroco y al ser estilos
posteriores a este, se prefiere el segundo término. El contrapunto sería el
arte de combinar distintas voces en una composición musical como tendría en
la fuga, género emblemático, y en J. S. Bach como su representante más famoso.
La fuga recoge el conjunto de las técnicas imitativas
desarrolladas en la polifonía sacra de los siglos XV y XVI, sometidas a un plan
tonal similar al del concierto barroco. De este modo, la fuga alterna
ritornelos en distintas tonalidades, todos ellos construidos, en mayor o menor
medida, a partir de uno o unos pocos sujetos.
J. S. Bach:
Johann Sebastian Bach nació el 21 de marzo de 1685 en Eisenach y murió el 28 de julio de 1750 en Leipzig. Era el hijo mas joven de Johann Ambrosius Bach, músico de la ciudad, de quien Johann Sebastian aprendió probablemente el violín y los rudimentos de la teoría musical. Fue uno de los principales representantes del Barroco.
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